A un año de la nueva Ley de VIH

Este viernes 30 de junio se cumplió un año de la sanción de la Ley de respuesta integral al VIH, Hepatitis virales, otras infecciones de transmisión sexual y tuberculosis. Una normativa que se enfoca en poner fin al estigma y discriminación hacia las personas con VIH y otras ITS y en garantizar sus derechos. En este marco, hace exactamente un año, se prohibió la inclusión de la prueba de VIH en el examen preocupacional, una práctica que solo fomentaba situaciones de discriminación. Una persona con VIH tiene las mismas capacidades para desempeñar un trabajo que quienes no viven con el virus. Tampoco pone en riesgo a sus compañeros ni genera mayor tasa de ausentismo. Por eso, realizar esta prueba en el examen preocupacional solo responde a una práctica discriminatoria. Entre otros avances en materia de derechos, la nueva ley también asegura la privacidad del diagnóstico e impide el despido por el hecho de vivir con VIH.

Según la Alianza Mundial de Acciones para Eliminar todas las Formas de Estigma y Discriminación relacionadas con el VIH de ONUSIDA, las personas con VIH presentan una tasa de desempleo mayor a la de la media, lo que incrementa la situación de vulnerabilidad. Por eso, entre otros motivos, era necesaria una ley acorde a la nueva realidad de la epidemia. Hoy, a un año de su sanción, los ámbitos laborales tienen la oportunidad de generar entornos libres de discriminación por VIH.

En Fundación Huésped tenemos la convicción de que tanto las empresas como las organizaciones son parte de la solución y pueden contribuir a transformar la realidad de muchas personas. Así, a través de nuestro programa Labor Positiva, que cuenta con el apoyo de ONUSIDA, IBM y SAP, los acompañamos en este proceso. Desde su lanzamiento, más de 35 empresas han iniciado el camino a crear entornos laborales más diversos e inclusivos. En Argentina, algunas de las compañías que forman parte son Globant, Accenture, American Airlines, Johnson & Johnson, Laboratorios Richmond, Danone y Sanofi, entre otras.

Acompañar a las empresas en la transición hacia la nueva normativa fue un trabajo sostenido y de constante aprendizaje. La discriminación en el ámbito laboral no solo se manifiesta en los procesos de selección y contratación: en algunos casos, cuando la persona ya está dentro de la organización, su diagnóstico es revelado sin su consentimiento al resto de su equipo de trabajo, lo que vulnera su derecho a la confidencialidad. Además, en muchos países, las personas con VIH han visto modificadas las descripciones de sus funciones o la naturaleza de su trabajo, o se les ha negado un ascenso debido a su estado serológico.

Estos desafíos se enmarcan en la agenda de la sustentabilidad y su abordaje es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las metas en 2030, inclusive la de lograr terminar con la epidemia del VIH. Hoy, las empresas son cada vez más conscientes de que para las personas que forman parte de sus organizaciones es importante saber que se desempeñan en un espacio inclusivo, que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas. En este sentido, toda organización que se proponga fortalecer el clima organizacional, promover mejores relaciones interpersonales, potenciar el rendimiento y disminuir la rotación de personal encontrará no solo la necesidad, sino también los beneficios de adherir a este tipo de iniciativas.

A un año de la sanción de la Ley de respuesta integral al VIH, Hepatitis virales, otras infecciones de transmisión sexual y tuberculosis, nuestro programa Labor Positiva está más vigente que nunca. Entre todos, podemos construir un ámbito laboral inclusivo y libre de estigma y discriminación.